22 feb 2009

Riego

El riego es un tema fundamental en el cultivo del bonsái ya que es el alimento principal de este.
El agua con que regamos nuestros árboles debe ser lo mas pura posible, lo ideal seria usar agua de lluvia, pero eso la mayor parte de las veces resulta imposible.
El riego debe tener su justa medida, ya que tan malo puede ser el exceso como el defecto, si lo regamos poco, no solo dejamos de aportar nutrientes al árbol, sino que además, al secarse el sustrato, también se secan las raicillas de nuestro Bonsái, sobre todo las mas finas, que son las que realmente cumplen la función de alimentarlo. Esto provoca que se rompan, y el árbol muere.
Pero también el exceso es muy perjudicial, ya que hace que se pudran esas mismas raíces, matando también a nuestro árbol. Es por esto que no debemos sumergir el bonsái en agua, ni dejar puesto un plato o una bandeja debajo.
La forma correcta de regar es en primer lugar, hacerlo cuando nos lo pide el arbolito, y su forma de decirlo es cuando se seca la superficie del sustrato. Entonces tenemos que regar a ser posible con una regadera de agujeros finos, mojando poco a poco el sustrato, hasta que sale el agua por el agujero de drenaje de la maceta. Esperamos un poco, o aprovechamos para regar otro, y volvemos a repetir la operación.
Es muy importante, que el agua que sale por el agujero, no quede estancada debajo de la maceta.En cuanto a la pulverización de las hojas, hay especies que lo toleran mejor que otras. Hay algunas que les estropea las hojas, por lo que lo mejor es que os informéis de vuestra especie, y obréis en consecuencia.

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